Desarrollo del Embrión

A continuación, observaremos el normal desarrollo de un embrión. Desde la fecundación del ovulo y el espermatozoide, hasta el término de su formación dentro del útero materno; siendo como producto, un infante. Se pretende detallar, cada 4 semanas, el crecimiento, avance y movimientos propios a cada etapa del embrión dentro del vientre, las 42 semanas aproximadas que habita ahí.

Esto, con la finalidad de conocer al infante desde su concepción. La complejidad que lleva la formación de un cuerpo humano, así como el esfuerzo y dedicación de la madre en los cuidados. Dicho proceso, es todo un evento lleno de misterios para dar como resultado final, el milagro de la vida. 

Semana 1…Al ser fertilizado por los espermatozoides, el óvulo comienza a dividirse y forma una bola, llamada blastocito, que en los primeros días puede llegar a tener más de cien células.

Semana 5…El bebé crece una media de un milímetro al día. Además, ya hay capas de tejido que formarán el rostro del bebé. Su diminuto corazón, formado ahora por una única cámara, va más rápido. La unión del óvulo con un espermatozoide forma una serie de 46 cromosomas que determinan todas las características hereditarias del bebé.

Semana 9…Empiezan a formarse las costillas. Aparecen las rodillas y los codos. Los brazos, piernas y dedos se ven mejor. Se empiezan a desarrollar más que nunca formándose las huellas digitales. Además, el bebé ya se mueve, aunque la mamá todavía no lo sienta.

Semana 13…El bebé comienza un período en el que aumentará rápidamente de peso y longitud. Las orejas y los ojos se están moviendo hacia su posición. Ya han aparecido los 27 huesos de la mano y pronto el bebé comenzará a chuparse el dedo.

Semana 17…Su cara va tomando un aspecto más humano, aunque los ojos aún son grandes y están separados. También sigue creciendo la placenta, que provee de nutrientes y oxígeno al feto y además es la encargada de la eliminación de desechos. Ahora contiene miles de vasos sanguíneos que transportan nutrientes y oxígeno desde su cuerpo al cuerpo del bebé en crecimiento. El cuerpo del bebé está cubierto con una sustancia grasosa llamada vermix, cuyo fin también es proteger su piel. Esta grasita va desapareciendo a medida que trascurren las semanas.

Semana 21…Si el bebe está en la posición adecuada, podrán confirmar si será un varón o una hembra cuando se haga una ecografía (ultrasonido), en caso de que todavía no se sepa. El feto se mueve más o menos 50 veces cada hora, incluso cuando está durmiendo.

Semana 25…El bebé ya tiene pestañas, aunque el color de los ojos todavía no se ha desarrollado por completo, ya que algunos pigmentos necesitan luz para acabar de formarse. Por eso, los ojos del bebé pueden cambiar en las primeras semanas de vida. También se desarrolla el sentido del oído, Como consecuencia, el pequeño empieza a escuchar los primeros sonidos, principalmente los gorgoteos y los murmullos del cuerpo de su mamá. Del mundo exterior, podrán llegarle conversaciones, ruidos estridentes y música.

Semana 29…El feto ya está muy desarrollado: los sentidos están muy activos, el niño ya sabe ponerse cómodo y ha aprendido a moverse. A partir de la semana número 29, empezará a darse la vuelta para reposar hacia abajo, apoyado en el cuello del útero. Sus idas y venidas harán que dé más de una patadita en las costillas. Su cerebro ha madurado tanto que puede regular su temperatura corporal.

Semana 33…El feto realiza unos Movimientos Oculares Rápidos (MOR) que pueden ser señal de que el niño sueña. El cerebro del bebé prosigue su rápido desarrollo, teniendo los cinco sentidos ya en funcionamiento. Puede ver el mundo líquido que le rodea, saborear el líquido amniótico que traga, sentir el tacto del dedo que chupa, y oír el corazón y la voz de su madre. En el saco amniótico no hay aire que le lleve olores, pero si lo hubiera, también podría olerlos.

Semana 37…A partir de ahora, el bebé está en condiciones óptimas para nacer. En esta semana 37 ya habrá adoptado la posición definitiva. Lo más probable es que esté cabeza abajo y con la cara mirando hacia atrás, listo para nacer.

Semana 41…El bebé ha seguido creciendo y ahora pesa casi 8 libras (3,6 kilos). Por muy calentito y cómodo que esté dentro, no puede quedarse allí para siempre. El doctor mencionará la posibilidad de inducir el parto la semana que viene si el bebé no ha nacido todavía, o antes si surge algún problema.

Como pudimos ver, el huevo o cigoto que se forma cuando se junta el espermatozoide con el ovulo, pasa a ser un blastocito, después una mórula, luego una implantación, embrión, para después convertirse en un feto, el cual ya está casi preparado para la vida independiente.